Estrategias para mantener la fidelidad de tus clientes

Un concepto muy importante para mantener tu negocio en el tiempo es el de la fidelidad de tus clientes. Te interesa mantener a tus clientes de la manera más permanente que sea posible y que hagan re-compras o compras de productos adicionales. Será generalmente más fácil volver a venderle a un cliente feliz que hacer uno nuevo, sobre todo si tu producto es un consumible. Por ello debes revisar dos conceptos que te van a ayudar.

El primero es tener un cliente con resultados asegurados y en la medida que tu producto lo permita, darle la asesoría adecuada y completa para que pueda obtener el mejor beneficio de la compra realizada y además realizar un seguimiento eficiente con el que se sienta acompañado sin llegar al extremo que se genere el sentimiento que te interesa realizar una nueva venta. Para ello será importante entregar la información requerida por escrito o mediante sistemas informáticos que no se pierdan y ofrecerte para consultas o dudas posteriores.

El segundo concepto es más sencillo pero poco frecuente y se refiere a que tu cliente quede inmediatamente contento con la compra realizada, para ello se recomienda un pequeño regalo que no forme parte de la negociación, un accesorio o elemento adicional de menor valor que entregas al final en calidad de sorpresa, sobre todo en la primera venta y puede hacer toda la diferencia al generar un sentimiento muy satisfactorio en el cliente final.

Estos dos aspectos te ayudarán a mantener un cliente recurrente contento y que en la mayoría de casos te recomiende personas de su círculo más cercano.

Un negocio que crece

Tener clientes felices, con buenos resultados y dispuestos a recomendarte personas de su círculo social es la mejor manera de expandir tu negocio, pues los referidos que obtengas llegarán a ti con una buena impresión y preparación gracias a la recomendación o referencia de tú cliente original. Te será posible un acercamiento más eficiente a estos nuevos clientes, basado en una mayor cercanía e inclusive podrás romper el hielo con alguna anécdota de tu relación con su amigo o familiar. Se podrá iniciar y desarrollar una relación más cercana y relajada en comparación con el esfuerzo que normalmente te tomaría hacer lo mismo con un completo desconocido.

Es así, que llegamos a los conceptos de círculo frío y círculo caliente. El primero basado en personas completamente desconocidas que te tomará algo de esfuerzo llevar a una relación de confianza y el segundo integrado por personas que tú conoces o alguien te ha recomendado, con los que el camino a la confianza será en general más sencillo.